Soy Ingeniera Aeroespacial con especialización en Diseño de Cohetes, graduada de la Universidad de Texas A&M.
Cuando era niña, me preguntaba ¿cómo funciona un cohete y cómo estas máquinas salían de la tierra y llevaban a los astronautas al espacio? y me gustaba salir a ver las estrellas cada noche desde la azotea de mi casa y realizar pequeños experimentos en casa, como observar el comportamiento del fuego y tratar de ver un eclipse solar por medio de una hoja de árbol.
Decidí estudiar Ingeniería Aeroespacial porque desde niña tenía esa curiosidad de saber cómo se construían máquinas que iban al espacio y transportaban a seres humanos, para mí era algo extraordinario. Sabía que la Ingeniería Aeroespacial me iba a dar esa respuesta ya que esta carrera no sólo se trata de matemáticas y ciencias, sino te ayuda a entender cómo funcionan las cosas en el espacio de acuerdo a las Leyes de la Física.
Lo que me hace más feliz de mi vocación es formar parte de un grupo de personas que estamos ayudando a explorar el espacio para descubrir beneficios para la humanidad, conocer a diferentes personas de otras culturas que tienen pasión por la exploración del espacio y también me encanta inspirar a otras personas con lo que hago. Aún me emociona ver desde la base de control cuando un cohete despega desde la tierra para ir al espacio.
Actualmente mi trabajo consiste en ayudar a monitorear la señal que conecta la base de control de misiones espaciales con la Estación Espacial Internacional, una nave espacial que es del tamaño de un estadio de futbol, que le da vueltas a la tierra las 24 horas del día cada 90 minutos y dónde habitan astronautas que realizan experimentos. Desde la base de control, no solo cuidamos a los astronautas en el espacio desde la tierra, sino que nos aseguramos que todo esté bien con la nave espacial donde habitan; además, lanzamos cohetes al espacio. Próximamente regresaremos a la luna y después mandaremos personas al planeta Marte. ¡Es un trabajo fuera de este mundo!