Soy Artista Digital.
Cuando era niña, me preguntaba ¿por qué en las caricaturas y en los libros sólo había princesas y no heroínas? y me gustaba imaginar, soñar, dibujar, también abrir aparatos viejos como licuadoras, tostadoras, radios.
Decidí estudiar Arte Digital porque mezcla lo mejor de los dos mundos, la creatividad artística con los avances tecnológicos.
Lo que me hace feliz de mi vocación es ser una persona útil.
Actualmente mi proyecto es consolidar un Centro Cultural dirigido a jóvenes para que se apropien de la tecnología de manera creativa y crítica.